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martes, 5 de noviembre de 2013

Pintar piedras calientes

Este trabajo fue muy divertido, principalmente porque nos dio oportunidad de darnos ideas para trabajar en más materiales.
La experiencia es calentar la superficie a pintar y mientras tiene temperatura, se los pinta con crayones que se derriten dejando la superficie brillante y colorida.
Comenzamos con piedras de tamaño medio.
Hay que hacerles tomar conciencia que es algo caliente, que no deben tocar con sus manos y el sitio debe estar preparado para que sea una buena experiencia y no un drama. La seguridad debe ser enseñada desde pequeños, sino, luego es más difícil que lo pongan en práctica.
Gianni es muy obediente en lo que respecta a seguridad, tiene un buen criterio al respecto y eso me permitió profundizar en la experiencia.

El trabajo comienza seleccionando las piedras a pintar, se les puede buscar un uso antes de hacerlas o dejar que una vez terminada la técnica, se le busque una utilidad. Como todas las piedras, no faltarán como pisapapeles o como engarces para collares. 
Cuando encontramos las piedras más apropiadas, las ponemos a calentar, en este caso fueron dos piedras que si bien sería mucho mejor calentarlas en el horno, nosotros las pusimos sobre la hornalla con una pinza protectora, para que se calienten más rápido.
Una vez calientes, con la pinza las pusimos en un plato donde las piedras no rueden y se mantengan estables.
Y allí Gianni comenzó a imaginar lo que quería hacer.
Fue tan productivo, se divirtió tanto que fuimos en busca de más objetos que sirvieran con esta técnica, y la verdad que se  nos cruzó la idea de hacer un dibujo en una baldosa cerámica.
Aquí dejamos fotos de la experiencia y esperamos que los tiente a hacer y crear cosas nuevas!.









 Luego de pintar las piedras, probamos con una baldosa cerámica. Todo con el mismo sistema:
Calentar y luego dibujar con Crayones.









Cerámica terminada
Piedra ya engarzada para la abuela


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