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lunes, 31 de agosto de 2015

Montessori. Mandamientos/consejos

 Los mandamientos de María Montessori, solo pretendían sacudirnos a los padres para actuar en búsqueda de la mejor educación, en ayudar a hacer de nuestros niños, seres libres y justos, recordándonos que nosotros somos sus ejemplos a seguir, y nuestro actuar es lo que va a formarlos. Por eso me tomo la licencia de compartirles estos "mandamientos" que preferiría llamarlos "consejos".


1) Los niños aprenden de lo que los rodea.
2) Si criticás mucho a un niño, él aprenderá a juzgar.
3) Si elogiás con regularidad al niño, él aprenderá a valorar.
4) Si se le muestra hostilidad al niño, él aprenderá a pelear.
5) Si se es justo con el niño, él aprenderá a ser justo.
6) Si se ridiculiza al niño con frecuencia, se convertirá en una persona tímida.
7) Si el niño crece sintiéndose seguro, aprenderá a confiar en los demás.
8) Si se denigra al niño con frecuencia, se desarrollará en él un malsano sentimiento de culpa.
9) Si las ideas del niño son aceptadas con regularidad, él aprenderá a sentirse bien consigo mismo.
10) Si se es condescendiente con el niño, él aprenderá a ser paciente.
11) Si se alienta al niño en lo que hace, ganará seguridad en sí mismo.
12) Si el niño vive en una atmósfera amigable y se siente necesario, aprenderá a encontrar amor en el mundo.
13) No hables mal de tu niño/a, ni cuando está cerca, ni cuando no lo está.
14) Concéntrate en el desarrollo de lo bueno del niño de tal manera que sencillamente no quede lugar para lo malo.
15) Escucha siempre a tu hijo y respóndele cuando él se acerque a tí con una pregunta o un comentario.
16) Respeta a tu hijo aunque haya cometido un error. Lo corregirá ahora o quizá un poco más adelante.
17) Estate dispuesto a ayudar si tu niño busca algo, pero también estate dispuesto a pasar desapercibido si él mismo ya ha encontrado lo que buscaba.
18) Ayuda al niño a asimilar lo que antes no había podido asimilar. Haz eso llenando el mundo que lo rodea de cuidado, discreción, oportuno silencio y amor.
19) Cuando te dirijas a tu hijo, hazlo siempre de la mejor manera. Dale lo mejor que hay en ti.
«El niño, con su enorme potencial físico e intelectual, es un milagro frente a nosotros. Este hecho debe ser transmitido a todos los padres, educadores y personas interesadas en niños, porque la educación desde el comienzo de la vida podría cambiar verdaderamente el presente y futuro de la sociedad. Tenemos que tener claro, eso sí, que el desarrollo del potencial humano no está determinado por nosotros. Solo podemos servir al desarrollo del niño, pues este se realiza en un espacio en el que hay leyes que rigen el funcionamiento de cada ser humano y cada desarrollo tiene que estar en armonía con todo el mundo que nos rodea y con todo el universo».
María Montessori 

Siendo hoy 31 de agosto donde se conmemora su aniversario, quería compartir este texto y lo que compartí en el blog del Taller.

http://taller-libre-berisso.blogspot.com.ar/2015/08/maria-montessori.html


viernes, 21 de agosto de 2015

¿A qué juegan nuestros hijos?

Les comparto esto que acabo de publicar en otro blog de mi Taller (Taller Libre Berisso)  porque me parece interesante que nos planeteemos estos temas sobre nuestros niños.

¿A qué juegan nuestros hijos?

El juego en los niños es un medio para aprender a vivir. Recordemos que desde tiempos inmemorables, los niños han creado sus juegos basados en la realidad: las niñas jugaban con muñecos como bebés y eso les ayudaba  a prepararse para el día de mañana ser madres... podemos estar de acuerdo o no, pero se encontraban con problemas y veían el modo de solucionarlos. Los varones jugaban con autos y bloques para armar que les daba una destreza manual e intelectual para el día de mañana elegir una profesión y aunque aun no le encuentre razón, también jugaban con soldados y tanques en períodos en que la guerra era la realidad, eso me late más a una necesidad de los gobiernos de necesitar preparar a la población venidera para defender sus fronteras, pero ese es otro tema.
La imaginación siempre estará intacta en nuestros niños... son niños y están elaborando su persona y el juego es un medio importantísimo para que se encuentren en ellos.
Por eso me detuve a escribir este post. Estoy preocupada. Los niños juegan de otra manera. Vivencian la vida desde la virtualidad. Nos ven a nosotros estar todo el día más preocupados en las pantallas de los teléfonos que en si llevan los cordones atados. Y al ver eso, ellos juegan con tecnología imitándonos a nosotros. Es igual que aprendíamos nosotros, imitando a los adultos.
Pero ¡ojo! veamos desde afuera lo que ellos ven... en el agovio diario el trabajo siempre es más importante que nuestros hijos ya que no somos capaces de solicitar una hora del trabajo para cuidar a nuestros peques pero si somos capaces de dejarlos una hora más con la niñera para poder terminar el trabajo.
Todo eso, los niños lo ven. También saben que nos sentimos culpables y hay veces que se aprovechan de esto.
Nuestra culpa hace que le compremos lo que nos pidan (yo también lo suelo hacer y asumo mi error) pero desde hace un tiempo, estoy más pendiente de lo que pide y de lo que le compro. Porque sé que más que lo material, ellos valoran el tiempo ocupado en ellos. Le podemos comprar una habitación llena de juguetes y no lograremos mantenerlos entretenidos. Si compráramos los juguetes y los compartiéramos con ellos, tendrían más valor. Ellos nos necesitan a nosotros: los padres. ¿O no observaron que le compramos un juguete y su interés en él solo es por un corto plazo y luego es abandonado en las repisas del olvido?. Hagan una prueba, comprenle un juego de mesa y pidanle ustedes jugar con ellos y vean sus caritas felices.
Recuérdense de pequeños. Compartir con la familia o con los amigos ¡era lo más!. Entiendo que hoy día no pueden jugar como en nuestra época que salíamos a jugar a la calle y nuestros padres no se preocupaban porque a la hora indicada volvíamos y ellos sabían con quién estábamos. En esas épocas no había celular y la familia estaba más unida que hoy que todos los integrantes de la familia tienen un celular para ubicarse rápidamente.
Hoy los chicos juegan en la escuela o dentro de una casa, que si no hay patio, quedará reducido nuevamente a la virtualidad.
 Para formar una personalidad, es usual tomar ejemplos, puede ser una persona a la que admira, un personaje de ficción o alguien de la familia. Este último sería lo ideal y lamentablemente: NO TENEMOS TIEMPO. Ese es el ejemplo que ellos tienen. Ven que sus padres NO TIENEN TIEMPO. (les aseguro que cuando juegan en el Taller es lo que más se ve al igual que la fascinación por los teléfonos y la tecnología).
En el Taller, solemos hablar mucho, porque es la manera de descubrir como orientar a los chicos por el camino para crecer y aprender. No todos aprenden de la misma manera y este es uno de los puntos de mi discrepancia con las escuelas que ven a los chicos como 30 personas iguales. No lo son! Cada uno viene con su bagaje y si los intentamos amoldar a un solo molde, muchos se sentiran fracasados entonces nuestro objetivo de "educar a 30 niños" nos dará como fruto, un número menor. ¿Y alguien mira al resto? ¿ a esos niños que los catalogaron y etiquetaron por ser distintos? alguien buscó el veradero método de enseñanza para esos chicos?. En las clases hay 30 alumnos y uno sabe que las maestras hacen lo que pueden pero en casa, somos un grupo menor. ¿Podémos ayudar a los chicos en casa? si. Ayudándolos a encontrar sus virtudes en vez de sus diferencias con el resto. Demostrándoles que el esfuerzo que ellos hacen para aprender es lo que vale sin importar a donde llegaron, si el resto va más avanzado o más retrasado, solo nos indica que cada uno tiene su camino, sus metas y su método de aprender. Ninguno es malo, son diferentes.  Perdón si me escapé de a donde los quería llevar, que es a los videojuegos que están jugando nuestros hijos. Pero por favor recuerden, que nuestros hijos buscan la aprobación de sus pares y para ello, muchas veces copian comportamientos inapropiados por el solo hecho de pertenecer. Eso que contaba que hace que un niño esté catalogado de "lento en su aprendizaje" o que sea disgregado por el grupo, hará que ese niño busque otro medio para pertenecer y a eso es que tenemos que no perder de vista.
Hoy día hay muchos juegos que no son aptos para niños y me permito opinar que tampoco para adultos pero no es mi ámbito para educar. Por favor, cuando sus hijos les pidan videojuegos, presten atención para que grupo o edades está indicado. Están de moda unos juegos con un nivel de violencia  que el cerebro de nuestros peques aun no están preparados para digerir y es nuestro deber como adultos, ayudarlos a elegir juegos apropiados para su edad y que mínimamente tomemos conciencia ¿qué está entrando en la cabeza de nuestros hijos?.
Piensen que lo que ven y juegan, se hace cotidiano y se normaliza en su cabeza y si los dejan jugar a juegos violentos, eso pasa a ser su normalidad, ya no les es extraña la sangre, los golpes, la violencia... ¿es eso lo que queremos para ellos? ¿para qué los estamos educando? es hora de empezar a mirar lo que juegan y ver en perspectiva como será eso en el futuro.
Tengo nenas que me cuentan llorando en el Taller que en la escuela los varones le pegan y no les gusta! TERRIBLE!!!! niños pegándole a nenas... perdón, debo sacar la última parte: ¡niños pegando!... También están los que pegan pero no con las manos. Niños que son denigrados por sus compañeros por su robustez y son obligados a tomar el papel del malo de la película y los niños acceden solo para pertenecer. Y comienzan a pensar que solo sirven para eso, para ser los malos y los violentos. ¡NO! eso no debe ser así. Nosotros somos los padres, en nosotros está guiarlos a ser mejores. Las instituciones poco pueden hacer si lo que está fallando es la "célula primordial" que es la familia.
Observemos esto, si un niño vive en una familia donde se habla groseramente y se hace un festejo cada vez que el niño imita esto, ese niño, tomará como que eso está bien. ¿cómo hago para modificar ese hábito adquirido en casa? y si un niño que esté en una familia donde le han enseñado que no se come comida caída al suelo, no será capaz de levantar una galletita del piso por más que le digan que está bien, porque su familia le enseñó que no lo está. El aprendizaje mayor es en la familia. Las matemáticas, la lengua o las ciencias no tienen importancia al lado de esto. Los niños deben formarse primero para ser buenas personas y luego el resto vendrá por añadidura. Pero insisto que eso es en casa.
Por favor, prestemos atención a nuestros hijos. Ellos son el futuro y me da la impresión que mucho no le estamos dejando. Enseñemos la paz, el cuidar los sentimientos y el crecer en base al día de ayer. Díganle, -hoy tenés que ser un poquito mejor que ayer. La única competencia verdadera es la de uno mismo.No debo ser mejor que otro, debo ser mejor que yo, ayer.
Cuiden los juegos de los niños porque esos hábitos forman parte de la personalidad de ellos adultos. Piensen todo lo que vieron de sus padres y dijeron cuando sea padre cambiaré... bueno, ya los son y es hora de mirar y aprender con nuestros hijos cuál es el camino a seguir.
Con Cariño
Vicky

jueves, 5 de marzo de 2015

Exámenes y sensaciones

Hola a todos, disculpen tanto silencio, recién ahora veo que desde octubre no escribo nada.
De igual modo no indica que no hayamos hecho nada en estos meses.

¡Gianni ha aprobado sexto grado! ¡si!, aunque tuvimos un tropiezo en noviembre, en febrero lo consiguió.
Por eso hoy, quisiera escribirles sobre algo muy importante, que no solo lo vi en mi hijo, sino que también lo vi reflejado en otros niños.
Gianni es un niño que se adapta fácilmente, que se relaciona sin problemas con pares y adultos, pero es un niño sentimental que nunca deja de lado lo que su corazón le dicta.
¡El aprender en casa, es genial! una como madre, sabe a qué estímulos está presente su hijo y de alguna manera, puede evitar, las "malas costumbres" que la sociedad va adquiriendo y enseñando a nuestros hijos. Pero siempre hay un momento en que ellos tienen que aprender lo que pasa a su alrededor y por eso, es muy importante que nosotros como padres, los orientemos y le demos herramientas para sortear el momento.
Puntualmente a mi hijo le pasó que el día del examen, a pesar de saber todo lo que le preguntaban, tuvo estímulos muy diferente a los que tenía en casa cuando estudiaba.
Cuando en casa practicábamos para el examen, como es un niño que escribe tranquilo y sin apuro, la pauta que teníamos era que resuelva las cuatro materias en dos horas (para simular el examen) pero cuando llegamos al examen, más allá que fue un día de paro de transportes y con mucha complicación para llegar a la Escuela, los maestros también llegaron tarde y todo eso más que decidieron no entregar toda la temática sino dar solo lenguaje y matemáticas y solo cuando terminaban eso le daban naturales y sociales... Los nervios de los pobres chicos colapsaron a tal punto, que no podían resolver preguntas simples y aclaro que no fue solo mi hijo (abro un paréntesis para observar que esto de solo darle dos materias para saber si le dan las otras dos, puede ser contraproducente, ya que por ejemplo, si el niño es más fuerte en Ciencias Sociales o Naturales, que podría servir de disparador de confianza, ya lo anulan de entrada... sería mucho más humano que le den las cuatro materias y en todo caso, que les pidieran que vayan entregando a medida que completan, pero bueno, esa es la estructura escolar, que también merece que le enseñemos a nuestros hijos, para que no choquen en estos momentos). 
Mi hijo salió llorando, nervioso, sin poder ni siquiera completar ejercicios que en casa había hecho y mucho más complejos también, así es que como madre, preferí llevarlo a casa que seguir "torturándolo" en busca de su memoria ahogada en los nervios.
Si bien no fue una experiencia con final feliz, como somos personas positivas, buscamos el aprendizaje o moraleja de lo que nos ocurrió y creo que hoy día, puedo decir que agradezco que no lo haya podido terminar, pues desde noviembre a febrero, en vez de estudiar matemáticas y lenguaje, nos propusimos aprender a manejar los nervios, a recobrar la autoconfianza y a saber que no siempre las cosas son como las imaginamos. Ambos aprendimos mucho y con dos semanas de práctica antes del examen, el 23 de febrero del 2015, Gianni aprobó su examen de sexto grado. Fue entusiasmado, con una sonrisa. Durante todo el viaje hablamos de cosas divertidas, juegos y otros intereses propios de su edad y el examen pasó con facilidad.
Entonces el consejo que les dejaría hoy es: recuerden que manejar sus sensaciones es tan importante como lo que aprenden. 
Dedíquenle un rato para que aprendan respiración yoga y la puedan aplicar.
En solo algunos puntos, les cuento qué le enseñé a Gianni para manejar sus nervios:


PREPARANDO EL SISTEMA NERVIOSO PARA UN EXAMEN :)
1- Lo primero será aprender a relajarse. Para eso, hacemos un ejercicio casi todos los días que es: Tensar alguna parte del cuerpo y aprender a destensarla, por ejemplo, cierro los puños fuerte fuerte fuerte y luego los aflojo, varias veces y luego sacudo las manos para que se relajen. Recuerden que la tensión nerviosa normalmente está en manos, hombros y músculos de la cara o mandíbulas así es que estas partes, deben ser las más ejercitadas.
Mientras las ejercitan, que ellos concienticen cómo logran destensarla y explíquenle que probablemente cuando estén en el examen les ocurra esa tensión muscular y deberán recordar cómo normalizar.
2- La respiración yoga, nosotros la practicamos desde que Gianni era pequeño, para él es muy normal usarla pero ahora necesitábamos que la use en un momento específico. Con él nos pusimos como pauta que al entrar al aula para rendir, cierre sus ojos unos segundos haga una inspiración profunda en los tres tiempos que propone el yoga y expire todo el aire lentamente también en las tres fases del yoga, mientras relaja puños, hombros y mandíbula.
3- Le expliqué que la mente muchas veces nos juega en contra y por esa razón, es importante trabajar la auto confianza, para ello, le pedía que todas las noches, antes de dormirse haga un análisis de sus virtudes y de los defectos para poder saber qué tiene que mejorar y que se centre en esas cosas que él sabe que hace bien para que le sirva de impulso para mejorar las otras.

Recuerden:
Cada niño debe encontrar su método de relajación. Uno como padre le puede mostrar métodos y ellos deberán ver, como funcionan en ellos. Recuerden que ellos no son ustedes, y la experiencia debe ser personalizada.
Bueno, cualquier inquietud, por aquí estoy.
Gracias por leerme y pronto subiré más material.